La iglesia antigua se levanta a principios del SXV, sobre una antigua capilla de la conquista cristiana. De estilo ojival y mudéjar, es un edificio fortificado que originariamente combinó la función religiosa y defensiva, ya que era lugar de refugio cuando la población sufría algún ataque.
En su interior puede contemplarse una tabla pictórica del S.XV al temple, que representa a San Antonio Abad, San Cosme y San Damián, ejecutada por el taller del maestro Perea, y de mucho valor artístico. También alberga las imágenes del Cristo del Sudor patrón del municipio, el Santo Sepulcro o la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
Toda la edificación , junto a diferentes obras que se conservan en su interior, que representan a San Antonio Abad, San Cosme y San Damián, atribuidas a un discípulo de Juan Rexach, conforman un preciado y valioso conjunto cultural.